De las tendencia siempre surgen contratendencias. Desde la pasada primavera no paramos de hablar del retorno de las uñas cortas y de las versiones midi como tendencia in crescendo. Es una realidad con unas cuantas connotaciones, también sociológicas, ya que su comodidad y facilidad son un indicador de que la naturalidad y accesibilidad son deseos universales en 2025. Pero en plena temporada de manicuras minimalistas y fáciles llega a nuestras vida otra tendencia algo más inesperada y disruptiva que confirma que, en materia de tendencias (y de muchas otras cosas) el efecto péndulo existe. Hablamos de las uñas stiletto de forma triangular que emulan con su forma larga y puntiaguda la silueta de un tacón de aguja. Estas uñas fueron un hit a finales de los 90 y principios de los 2000, cuando el auge de las uñas acrílicas invitaba a los excesos en materia de forma y longitud (que se lo digan a Fergie o Victoria Beckham).
Kate HudsonFoto: Amy Sussman/Getty Images
Dakota JohnsonFoto: Amy Sussman/Getty Images
EJAEFoto: Valerie Macon/Getty Images
Esta uñas tacón han sido una de las tendencias más vistas en la alfombra roja de los Governors Awards donde unas cuantas celebs –incluida Dakota Johnson, fiel a las milky nails– las han lucido. Eso sí, es una versión mas soft y asequible, con un largo intermedio y una forma triangular suavizada en la mayoria de los casos. Hablamos, por ejemplo, de Kate Hudson con unas en color beige con detalles dark cerca de la cutícula; la declinación joya de Sydney Sweeney; la versión blanco nieve de Anya Taylor-Joy y Jayme Lawson, y la plateada de la cantante coreana EJAE. Aunque la versión más purista de estas uñas no es fácil de llevar, todas estas declinaciones vistas en la alfombra roja son aptas para todos los públicos, sobre todo por su capacidad para estilizar, ópticamente, manos, dedos y uñas.
Jayme LawsonFoto: JC Olivera/Getty Images
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