Hablando de North y de mujeres jóvenes, ¿cómo te sientes al ser un modelo para las nuevas generaciones?
Creo que he transmitido el mensaje de que la edad es sólo un número y que es importante centrarse en sentirse bien con uno mismo. Claro que queremos vernos bien por fuera, pero es crucial cuidar nuestra belleza interior, que nos da la confianza y la fuerza que nos hace sentir bien. Mi madre me enseñó que siempre debes mostrar lo mejor de ti al mundo exterior. Cuando sales, tienes que preguntarte cómo quieres presentarte a los demás. Ella siempre iba súper a la moda, con un maquillaje perfecto, y mi abuela era igual, así que tuve dos grandes ejemplos de mujeres fuertes y poderosas en mi vida que me enseñaron que la forma en que nos mostramos al mundo también nos ayuda a sentirnos bien, en una conexión entre lo interior y lo exterior. Y luego, la moda y la belleza son una forma divertida de expresarnos. Creo que esto se lo he transmitido a mis hijas, que han crecido yendo a MAC, tomando prestado mi maquillaje y robándome las joyas. Cuidar nuestro aspecto para canalizar nuestra belleza interior y sentirnos bien con nosotras mismas siempre ha sido una parte importante de nuestras vidas.
Sabemos que estás muy ocupada siendo la momager que todos adoramos, pero ¿tienes algún gesto de belleza o bienestar que hagas cada día para cuidarte?
Lo primero que hago nada más levantarme es ir al gimnasio. Hacer ejercicio es una parte fundamental de mi vida. Mantenerme en forma y saludable, especialmente a medida que envejezco, es fundamental. Nuestra salud lo es todo. Creemos que somos invencibles, que estaremos sanos para siempre, pero es algo que debe abordarse pronto. Ahora mismo, en esta etapa de mi vida, mantenerme saludable y bien es mi prioridad.
La campaña de MAC Cosmetics celebra la piel, incluso antes del maquillaje. ¿Tienes algún secreto para su cuidado que quieras revelarnos?
Para mí, es fundamental acostarme con la piel limpia e hidratada. Me encantan las mascarillas y los tratamientos faciales, pero hay algo sencillo que hago y recomiendo: desmaquillarme con un paño caliente. Me encanta usarlo todas las noches; me ayuda a exfoliar la piel y el calor del agua caliente es un verdadero placer. Forma parte de mi rutina de cuidado facial, que en realidad es bastante sencilla. Y luego me aplico una buena crema hidratante.
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